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Centro náutico Valle de Lecrín, una experiencia más allá del deporte

¿Por qué no aprovechar el agua del embalse para el disfrute de todos? En Béznar es posible hacerlo, aprendiendo windsurf o cómo manejar un catamarán de una forma fácil y divertida. También puedes relajarte dando un paseo en kayak o practicar paddle surf mientras descubres paisajes y rincones únicos del valle

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Imagina que puedes navegar sin rachas agresivas de viento, sin que las corrientes dirijan tu rumbo y hacerlo a pocos minutos de casa, exactamente en el embalse de Béznar, en el municipio de Lecrín. Esto es posible desde 2015 gracias a la idea de dos familias que soñaron que este espacio podría ser algo más que un embalse, creando el Centro náutico Valle de Lecrín. José Antonio Barea es profesor de Educación Física y siendo niño se enamoró de las actividades náuticas. Sus otros amores son su mujer Inmaculada y sus dos hijos, Evelio y Javier. “El centro se crea en un momento determinado de nuestras vidas. Mi mujer y yo somos deportistas y queríamos vivir el deporte en familia, llevar una vida sana, con buenos hábitos, y esta fue la excusa para comenzar con esto”, explica Barea.

Junto a ellos está Tomás Vélez y Carmen Barea, cuñado y hermana de José Antonio, que terminan de conformar este gran equipo con los pies en la tierra pero con muchas ganas de aventura. Es lo que llevan haciendo desde 2005 con Aventura Alpujarra en la comarca vecina, siendo un referente en el sector de las actividades deportivas.

¿Pero cómo se navega en un embalse? Lo primero que hay que aclarar es que es mucho más fácil realizar cualquier actividad, ya que no hay corrientes, siempre hay orillas cerca y no existe un rompeolas en el que tener problemas. “Aquí casi todo el mundo sale muy contento, y los niños muy felices. Los hay que llegan con la incertidumbre de no saber nada, hacen un curso y sienten la satisfacción de haber logrado navegar. Lo único que tenemos son satisfacciones, por parte de nuestros clientes y de nosotros mismos”, asegura este profesor de Educación Física, fascinado con todo lo que tiene que ver con las actividades náuticas. El agua es el medio natural de esta familia, como lo demuestra Inmaculada encima de una tabla de windsurf con una sonrisa única.

Este sentimiento familiar, unido a la diversión de las actividades, ha hecho que el Centro náutico se convierta en uno de los sitios favoritos de miles de familias que cada verano se acercan al embalse de Béznar a disfrutar y aprender. Barco de vela, catamarán, windsurf, piragua, paddle surf… cada cual puede pasar el día como quiera y luego tomar algo en el chiringuito que hay en la zona del merendero. Además, durante julio, agosto y parte de septiembre el centro está abierto de lunes a domingo. Los hay que recorren todo el embalse en kayak viendo cómo atardece sobre Restábal o los que prefieren mejorar su técnica con la vela, todo es posible en este lugar. Si aún te parece complicado navegar, no has visitado este Centro náutico. “Hacemos fácil lo que aparentemente parece difícil”, subraya José Antonio Barea.

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