A Arco no le cabe la menor duda de que el concierto que va a ofrecer mañana sábado en la Casa Grande de Padul “va a ser muy especial muy bonito y cargado de sorpresas”. Desde luego tiene todos los ingredientes para que así sea. A la gran expectación que ha levantado la cita musical, con las entradas agotadas desde hace semanas, hay que añadirle el hecho de que va a ser la primera vez, desde que comenzara la pandemia, que Antonio se va a reunir en un escenario con su banda al completo, “una barrera que estaba deseando de romper” asegura ilusionado el cantante.
Y es que la pandemia no ha sido fácil para nadie, pero sin duda el sector cultural y musical ha sido uno de los más afectados por el parón, una circunstancia que le lleva a reconocer el esfuerzo que ha realizado la industria para adaptarse a las nuevas las circunstancias, “estoy orgulloso, aunque la música y a cultura hayan estado vapuleadas les ha tocado reinventarse y comprender que hay muchas otras maneras de disfrutar de un concierto, aunque sea sentado. Además, hay que sacar lo positivo de las cosas y en este sentido he de reconocer que he tocado en teatros y sitios en los que nunca hubiese tocado en otras circunstancias”.
Durante nuestra conversación es inevitable volver la vista atrás y recordar los quince años durante los cuales Antonio fue la voz del Puchero del Hortelano, una etapa que recuerda con mucho cariño, “fue muy bonito y ahí queda, le dedicamos más de una década de nuestra vida a este proyecto, pero después de tanto tiempo juntos tenía ganas de hacer otras cosas. La mayoría de los componentes estuvimos de acuerdo en hacerlo, la separación fue como un divorcio, pero de los que se terminan de buenas maneras, con el resto de la banda nos seguimos viendo como mínimo una vez al año”, explica.
Y es que Arco es de los que les gusta “mirar siempre hacia adelante y no lamentarme de lo que ya pasó, hay que vivir el día a día. Todos los días doy gracias por la carrera que estoy llevando que me está dando muchas cosas buenas como por ejemplo girar internacionalmente, algo de lo que tenía muchas ganas o que la gente me siga y me responda como lo ha hecho el público que asistirá mañana al concierto de Padul” afirma.
FOTO JAIME WALFISCH
Este 2021 las letras del cantante han saltado al papel gracias a la publicación de su primer libro autobiográfico,“40 años, 40 canciones”, un “striptease integral” de sentimientos y vivencias en el que realiza un recorrido por los momentos más significativos de su vida contados a través de una selección de cuarenta de sus canciones. El trabajo, además, incluye dos cds con nuevas versiones de sus canciones más emblemáticas.
“En esas páginas me he desnudado completamente, tanto que incluso yo me he sorprendido, hasta mi mujer me dice que ha descubierto cosas que no sabía a través del libro. Para mí, el escribirlo ha sido como una terapia. Cómo acabo escribiendo en uno de los últimos párrafos “no todo lo que es cierto ha sido contado, pero si es cierto todo lo que he contado”. Se ha tratado de un viaje vital a través de 40 canciones “todas tienen una historia detrás, la historia de mi vida porque yo llevo escribiendo canciones desde que era niño. He mirado en mi interior y ha sido un trabajo muy duro y muy intenso al que le he dedicado más tiempo que a nada antes en mi vida”, explica el artista al que Padul y sus seguidores esperan con los brazos abiertos. Un sentimiento que se antoja mutuo, a tenor del gran cariño que le profesa al Valle de Lecrín que visitaba desde que era niño cuando ejercía como monitor en prácticas en la Granja Escuela “El Molino de Lecrín” y que sigue frecuentando gracias al equipo creación audiovisual de “La Casa Amapola” de Dúrcal con quienes mantiene una estrecha, creativa y fructífera relación.
La mesa está preparada para que Arco ofrezca mañana un menú especial a sus hambrientos seguidores “tengo preparado un menú compuesto por entrantes a base de una selección esmerada de temas de mis cuatro discos en solitario. Por supuesto no van a faltar platos de cuchara para los amantes del puchero. Por último, que esté todo el mundo muy atento porque en los postres habrá varias sorpresas” bromea con el símil de la comida que le lanzo para terminar nuestra agradable charla, y es que ya se sabe que tanto la música como la comida casi siempre son “Asuntos serios”, ¡buen provecho!
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