Esta mañana Pepe Villanueva, el cartero, ha visitado el cole El Olivarillo de Padul para recoger un envío muy especial con destino a un lugar donde no lo están pasando nada bien.
En su saca Pepe ha cargado medio centenar de cartas con destino a la Palma donde, desde el 19 de septiembre sufren los efectos de la erupción del volcán Cumbre Vieja. Los alumnos y alumnas de cuarto de primaria han remitido una carta personalizada a compañeros de colegios de La Palma, mostrándoles su apoyo y solidaridad, e intentando arrancarles una sonrisa, para hacer más llevadera la tremenda situación que están viviendo.
Tal y como explica la profesora responsable de la iniciativa, Rita Rejón, “la idea partió de un grupo de maestros de religión de la provincia de Granada y ha sido muy bien acogida por los niños y niñas que están muy informados del tema y preocupados a través de las noticias de los medios de comunicación”
Los pequeños, que tienen entre nueve y diez años, han elaborado más de 50 cartas, con dibujos, poesías, cuentos y juegos uniéndose a la iniciativa “UNA CARTA, UNA SONRISA”, puesta en marcha por una asociación de la isla de la Palma con el objetivo de que cuando los niños y niñas puedan volver a sus coles puedan recibir una carta de ánimo. Actualmente más de 1.000 alumnos y alumnas no pueden ir al cole debido a la situación que atraviesan.
“Los alumnos que han participado les han mandado mucha fuerza y mucho ánimo en sus cartas, se han puesto en el lugar de esos niños y niñas que lo han perdido todo y les han enviado palabras de aliento y de solidaridad”, asegura Rita.