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Recogen firmas para pedir la recuperación de la acequia de las Viñas de Padul

La iniciativa surgió tras el acuerdo alcanzado por unanimidad en el Parlamento Andaluz, con el que se pretendía la recuperación de las acequias históricas de la provincia de Granada

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Un grupo de voluntarios limpiando parte del cauce de la acequia

La “Plataforma por recuperación de la acequia de las Viñas”, encabezada por el paduleño Joaquín Cenit, reivindica la recuperación de este cauce. Para ello ya se han llevado a cabo una serie de acciones entre la que se incluye una campaña de recogida de firmas con el objetivo de que los vecinos y vecinas respalden su reivindicación ante las autoridades municipales

Dicha recogida de firmas surgió tomando como referencia el acuerdo alcanzado por unanimidad en el Parlamento Andaluz, con el que se pretendía la recuperación de las acequias históricas de la provincia de Granada.

Tal y como explica Joaquín Cenit, en representación de un numeroso grupo de vecinos, se pusieron en contacto con los representantes municipales para hacerles llegar su demanda, al tiempo que han emprendido una serie de actuaciones, tales como la creación de un grupo en Facebook, acometiendo la limpieza de un trozo del cauce, acompañados inicialmente por los representantes municipales, junto a una exhaustiva información al pueblo sobre el mal estado en que se encuentra éste, realizado a través de la TV local “Paravisa”. Desde la plataforma muestran su extrañeza en cuanto, según aseguran, «esa colaboración inicial de los representantes municipales últimamente ha cambiado sin una razón que lo justifique».

A raíz de una serie de publicaciones aparecidas en la prensa provincial en los años 20 del siglo pasado, principalmente en el diario “El Defensor de Granada”, la plataforma consiguió hacerse con la escritura de la referida acequia que data de 1735. Este documento, unido a la hoja cartográfica del Catastro en la que consta su condición de acequia pública, junto a la correspondiente vereda así como una serie de informaciones tales como el nombramiento de guardas acequieros y las numerosas obras y actuaciones realizada a lo largo de los años por el Ayuntamiento de El Padul, “nos llevan al incuestionable convencimiento de que el cauce de la acequia es un patrimonio histórico municipal, que la citada institución tiene la obligación de recuperar y preservar para conocimiento y utilidad de las actuales y futuras generaciones”, asegura.

También puntualiza que el derecho al agua para su aprovechamiento en el tramo que se pretende recuperar, está totalmente garantizado por el volumen que históricamente le corresponde a Padul, así como por la vigente Ley de aguas, “con la particularidad de que el último punto al que queremos que llegue, resulta ser una finca de propiedad municipal con derecho a riego, lo que faculta a la Corporación paduleña para, que, de acuerdo con la Comunidad de regantes posibilitar la llegada del agua hasta el citado punto situado junto a la Piscina municipal”.

En su opinión “todas esas circunstancias obligan legal y moralmente a los representantes municipales a emprender las acciones necesarias para conseguir su recuperación”

En este sentido Joaquín que se queja de que los responsables municipales “se han opuesto la aprobación en Pleno de una mínima partida presupuestaria, necesaria para acometer la referida actuación. Todo ello unido a una total pasividad para dirigirse, ni tan siquiera de manera cordial, a los vecinos que tienen ocupado el cauce para que lo retornen a su estado originario”. Desde el consistorio aseguran que los técnicos municipales están estudiando los informes aportados por la plataforma.

El cauce que se pretende recuperar, conocido a su paso por el término municipal de Dúrcal como acequia de Los Llanos y en su recorrido por el de El Padul con el nombre de acequia de las Viñas, por ser este el pago de mayor extensión de los que regaba, cuenta con aproximadamente 8 kilómetros de longitud. Este vino a sustituir otro más antiguo al que ya se hacía mención en el Libro de Apeo de 1571, construido en año 1735, según consta en su correspondiente escritura pública. Da comienzo en el rio Dúrcal en la conocida como zona de las Presas y tras cruzar por el casco urbano de El Padul, finalizaba a la altura de la antigua fuente de la Raja en los “Primero molinos”. El citado cauce estuvo en uso a lo largo de todo su recorrido hasta finales de los años 70 del pasado siglo, dejando de utilizarse en parte, como consecuencia de la emigración y el consiguiente abandono de la agricultura, además de por los inconvenientes de su mantenimiento sobre todo en el tramo inicial. En los años ochenta, al amparo de una línea de subvenciones aprobada por la entonces Consejería de Obras Públicas y Transporte de la Junta de Andalucía, se pudieron acometer en profundidad una serie de reformas en la mayoría de las acequias de la comarca del Valle de Lecrín, sin embargo, en esta y en la de Marchena, por razones que se desconocen, no se llevaron a cabo a pesar del interés demostrado por los que gestionaban el cauce. En la actualidad el agua llega sin ninguna dificultad, aproximadamente, hasta la altura del Aguadero (frente al Aula de la Naturaleza) en el término municipal de El Padul, no pudiendo continuar hasta el pueblo por existir una serie de obstáculos en el cauce que impiden el paso, tales como el mal entubado y los estériles que lo invaden en la zona de una cantera, así como la actuación de varios particulares que hacen imposible que el agua llegue a su destino final.

”Queremos dejar bien claro a los representantes municipales, que, dada la cada vez mayor importancia del agua, este grupo de vecinos no estamos dispuestos a que el citado cauce siga abandonado a su suerte, como viene sucediendo desde hace bastantes años, considerando que el mismo, como poco, debe servir para contribuir a la recarga del acuífero, así como a la recuperación de los veneros del entorno del paraje conocido como la Laguna, cuya superficie en un 75% se encuentra actualmente convertida en secano, incluyendo los históricos cauces que la surcaban y fecundaron, conocidos a nivel popular como las madres”, finaliza.

Delia Molina

Me llamo Delia Molina y trabajo en el mundo de la comunicación desde hace 20 años. He sido locutora en Onda Cero Granada y responsable de los Gabinetes de Prensa de la Diputación de Granada y del Ayuntamiento de Pinos Puente. He colaborado con la Fundación Zayas, gestionando sus redes sociales y páginas web. Ahora me uno a esta nueva y apasionante aventura para continuar comunicando desde el Valle de Lecrín para el Valle de Lecrín. Como dijo Víctor Hugo: “El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad.”??????

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