¿Cómo llegaste al Valle de Lecrín?
Llegué hace 24 años, con mi marido, mi hijo con menos de 2 meses, mi perrilla y una maleta llena de sueños por vivir y cumplir. Llegamos con muchas ganas de vida y eso encontramos precisamente… VIDA.
¿Por qué concretamente a Dúrcal?
Por su situación geográfica, está en el centro de todo. Entre mar, montaña y una gran ciudad.
Un lugar tan verde y con tanta agua debía de ser bueno y así ha sido. Imposible pedir más o mejor.
¿Habías escuchado hablar antes de esta zona?
Sí, de hecho, siendo mi padre unas patitas colorás (Cozvíjar), yo venía de pequeña a veranear.
Ahí me enamoré de esta hermosa tierra y de sus gentes. Además, en Andorra había y hay muchos de por aquí.
¿Qué te animó a abrir una librería en Dúrcal?
Cuando eres madre entre otras cosas, te das cuenta de la necesidad de aportar cultura a nuestros niños y jóvenes, una cultura muy especial, una que solo los libros de lectura nos dan. A mi hijo de pequeño le encantaba que le leyera por las tardes y mi hija es de las mejores lectoras que conozco. Librería Sol para mi es, un trampolín al aprendizaje de los niños de forma lúdica y divertida. O sea, una forma más de aprender y saber.
¿Qué echas de menos de Andorra?
De Andorra echo en falta a la familia, hermanos y cuñadas, a mis sobrinos y a los amigos de siempre.
Echo en falta el frescor de las noches de verano y poco más, el resto lo tengo todo aquí duplicado.
¿Qué diferencias encuentras entre la manera de vivir que se tiene en Andorra y el Valle de Lecrín?
En Andorra yo vivía para trabajar, aquí, yo trabajo para vivir. Sin más. Todo dicho con eso.
¿Qué te hace sentir el Valle de Lecrín?
Aquí soy libre, respiro paz y tranquilidad. Me hace sentir bien, aquí VIVO. El Valle de Lecrín es simplemente, mi peculiar valle de la alegría como su propio nombre bien indica.
¿Piensas echar raíces aquí?
En 24 años, he echado mucho más que raíces. Aquí están mi marido e hijos (con sus correspondientes parejas, mis otros niños), mis peludos, mi familia, mis amigos, mi gente y mi sol, en definitiva, mi hogar.
¿Qué crees que debería hacerse en esta zona para que fuera más rica?
En una zona tan rica como esta, es sencillo lo que hay que hacer. Debemos potenciar sus infinitas rutas de senderismo, su buen clima y sus ríos. Su montaña, la gastronomía, las costumbres y cómo no, sus gentes.
Hay que darle más publicidad en televisiones o incluso en redes sociales. Todos podemos ayudar hoy en día, aunque sea solo subiendo fotos de este bello entorno a nuestro Facebook o Instagram, etiquetando ayuntamientos o pueblos. En definitiva, deberíamos de ser un poco todos, portavoces de nuestro valle pero con imágenes del mismo. Hay que invitar a la gente a venir aquí y para eso, más vale una imagen que mil palabras.
