Todos hemos oído hablar de la Dieta Vegana, ¿pero es correcto este término? El veganismo no es un tipo de alimentación, es un principio ético por el cual una persona se opone a la explotación de los animales. Como consecuencia, los veganos fundamentan su alimentación en productos vegetales. Por consiguiente, para llevar una dieta vegana es necesario ser vegano, es decir, considerar que la utilización de los animales es una injusticia moral. Así pues, cuando hablamos de una pauta dietética sin consideración ética pero exenta de productos de origen animal, lo correcto sería decir Dieta Vegetariana Estricta o Dieta 100% Vegetal.
Esta dieta está basada en alimentos integrales como verduras, frutas, legumbres, cereales, frutos secos y semillas, y excluye carnes, pescados, mariscos, huevos, lácteos y derivados. Por supuesto conviene prestar especial atención a la vitamina B12 que podemos obtener en forma de suplemento cianocobalamina, compuesto que es producido por microorganismos que viven en el suelo, en simbiosis con las raíces de las plantas.
Son múltiples los organismos oficiales que avalan las dietas vegetales. La Academia Americana de Nutrición y Dietética (AAND), la más prestigiosa asociación de nutricionistas en el mundo ratifica que las dietas totalmente basadas en plantas, son saludables, ayudan a prevenir y a tratar de forma no farmacológica las enfermedades crónicas más comunes, y son sostenibles desde el punto de vista del medio ambiente. Estas dietas resultan no solo adecuadas para todas las etapas del ciclo vital: embarazo, lactancia y edad pediátrica, sino también eficaces en la reducción de riesgos de cardiopatía, hipertensión, diabetes mellitus tipo 2, obesidad y algunos tipos de cáncer.
Por lo tanto, sabemos que los seres humanos no necesitamos comer animales para vivir y disfrutar de una buena salud. Ningún alimento es indispensable en nuestra dieta, lo que sí es indispensable es incluir todos los grupos de nutrientes y estos los podemos encontrar igualmente en el reino vegetal.
Si bien es cierto que como cualquier otra dieta debe estar bien planificada, pues todas son susceptibles de estar mal balanceadas, por lo que siempre que deseemos hacer un cambio en nuestra alimentación aconsejamos acudir a un dietista o nutricionista que lo valore.