El cantaor paduleño Tomás García ha ganado la duodécima edición del concurso regional de saetas de La Carolina que se celebró el pasado domingo. Se trata de una iniciativa organizada por la cofradía del Santo Entierro con la colaboración del ayuntamiento de la localidad jienense. Es la primera vez que el Cantaor participa en este concurso al que asegura, se presentó “sin ninguna pretensión”.
Tomás, que se disputó el concurso con cinco participantes más, tuvo que defender dos estilos diferentes de saeta. Interpretó una saeta por carceleras del “Porrina de Badajoz” dedicada a la Soledad y otra por seguiriyas de Antonio de Mairena dedicada al Cristo Crucificado.
El cantaor asegura que la saeta es un palo que le gusta bastante, tanto es así que empezó a cantar flamenco y al año se atrevió con la saeta que ha interpretado en numerosas ediciones de “La exaltación a la Saeta” de la Peña de La Platería de Granada, “cuando cantas saetas estás solo ante el peligro por qué no tienes ningún tipo de acompañamiento, además, se interpreta la calle, por lo que es más complicado siempre por la distorsión del sonido que se suele mezclar con el de las bandas. En el teatro está todo más controlado, pero no se puede igualar a la sensación de cantar delante de un Cristo de una virgen”, explica.
En la semana Santa de Granada le ha cantado a la Amargura y a María Santísima de la Merced. “En Padul también suelo cantar sobre todo cuando se encierran los pasos. Le he cantado a la Flagelación, a la Virgen de los Dolores o a la Oración del Huerto. El año pasado fue un año especial, le canté al Nazareno acordándome de mi primo hermano Jorge”, recuerda con emoción.