Desde ayer Dúrcal cuenta con una bella estampa para dar la bienvenida a la localidad gracias al sistema de iluminación que se ha instalado en el puente de Isabel II.
Se trata de luminarias LED que cuentan con un sistema que permitirá cambios de colores en distintas efemérides y días señalados o para reivindicar alguna causa. La instalación está dotada de un sistema antirrobo y de video vigilancia para controlar el puente y su instalación, así como el tráfico de esa vía de entrada al municipio.
La iniciativa persigue el objetivo de servir como atractivo turístico realzando también el paraje natural del río de Dúrcal.
El Puente de Isabel II o Puente de Piedra de Dúrcal fue construido a mediados del siglo XIX, cuando se inició la carretera Granada-Motril. Comenzó siendo el trayecto principal de la N-323, pasando a ser una vía secundaria cuando quedó en desuso habitual al ser sustituido por la N-323, con un puente pretensado alrededor de 1980.








