El pasado martes 27 de junio comenzaron los trabajos de localización, excavación y exhumación de dos fosas franquistas en el municipio de Dúrcal, una común y otra individual. La primera de la represión franquista, durante la Guerra Civil española (1936-1939) y la segunda de la postguerra española (1949), ambas se sitúan en el Cementerio Municipal de la localidad. El proyecto de intervención parte de la voluntad del Ayuntamiento de Dúrcal, de los familiares de Cristóbal Barquero Reina y de Manuel Iglesias Megías, y del equipo arqueológico y antropológico de la Asociación Científica ArqueoAntro, en colaboración con el Área de Antropología Física de la Universidad Autónoma de Madrid, por recuperar y dignificar los restos humanos de víctimas del franquismo durante la Guerra Civil Española y la postguerra que se encuentran en el camposanto durqueño.
En el interior del Cementerio Municipal de Dúrcal se ubican dos fosas; una común, de la represión franquista ejercida contra civiles durante la Guerra Civil Española, y otra de soldados republicanos que llegaron al Valle de Lecrín procedentes de Málaga en la conocida como desbandá a partir del día 10 de febrero de 1937, donde fueron detenidos por los franquistas locales y asesinados en Dúrcal, donde fueron enterrados, y una individual, de 1949, donde fue enterrado un vecino de Dúrcal, llamado Manuel Iglesias Megías.
Dichas fosas son diacrónicas, ya que fueron excavadas en espacios temporales diferentes, pero con una característica común, son enterramientos en los que se dio sepultura a personas ejecutadas extrajudicialmente por represores franquistas entre los años 1936 y 1949. Durante los años de la Guerra los asesinatos fueron perpetrados principalmente por patrullas de civiles falangistas, del municipio o de localidades colindantes, aunque en alguna ocasión también por la Guardia Civil, y durante la posguerra fue este instituto armado el encargado de dichos crímenes selectivos.
Para localizar y excavar los enterramientos colectivos mencionados, el equipo ArqueoAntro se ha basado tanto en recopilación de relatos orales y testimonios de testigos y en la documentación oficial de 1949 (Causa no 160, leg. 590/26). Esta documentación hace referencia al asesinato, por parte de la Guardia Civil, del vecino de Dúrcal Manuel Iglesias Megías, que cayó muerto al ser tiroteado en su huerto el 24 de febrero de 1949 , cuando intentaba huir por la parte trasera de su vivienda de una detención arbitraria por agentes del instituto armado, siéndole aplicada la ley de fugas, según la versión oficial.
Según testimonios de familiares, la Guardia Civil tuvo noticias de que Manuel Iglesias Megías y otro vecino de Dúrcal se iban a incorporar a la guerrilla antifranquista que actuaba en Sierra Nevada por lo que un brigada, acompañado de varios guardias, se dirigieron a la casa de Manuel Iglesias, situada en el barrio de Almócita de Dúrcal con la intención de detenerlo. Cuando llegaron al lugar rodearon la casa y uno de ellos tocó a la puerta. Seguidamente, una persona preguntó desde dentro que quien era y ellos dijeron que la guardia civil y que abrieran la puerta. En ese momento, Manuel Iglesias trató de escapar por la parte trasera de la casa, a lo que uno de los guardias, que vio como saltaba por la tapia, le dio el “alto a la guardia civil”, haciendo este caso omiso, por lo que dicho guardia le disparó una ráfaga de munición con un subfusil, cayendo muerto el vecino de Dúrcal.
El día 28 de junio se localizó y excavó la fosa correspondiente a dicho vecino, que se comprobó se encontraba en la ubicación señalada por los testimonios y documentación.
En el día de hoy, jueves 29 de junio, se ha procedido a la exhumación de sus restos por parte de los antropólogos del equipo científico y en presencia de sus familiares y su más directo pariente: su propio hijo, que en la fecha de autos contaba con 11 años de edad. Debido a estas circunstancias la emoción ha embargado a todos los presentes en este momento tan especial.
En los próximos días se procederá a la localización de los otros enterramientos clandestinos, en este caso colectivos, en el mismo cementerio y que según los estudios y testimonios pueden albergar alrededor de 70 cuerpos.
Esta campaña de excavación , acometida por la Asociación Científica ArqueoAntro que ya ha realizado varias excavaciones en fosas de la provincia de Granada en años anteriores, se enmarca dentro de la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática y la Ley 2/2017, de 28 de marzo, de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, por las que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura.
A los trabajos de excavación y exhumación, que se desarrollarán durante dos semanas, seguirán posteriormente la identificación de los individuos a través de estudios antropológicos forenses y el cotejo de ADN con los familiares de las víctimas que han sido localizadas y otras que puedan serlo en el futuro,y con el respaldo del Área de Antropología Física de la Universidad Autónoma de Madrid. El equipo y la dirección arqueológica contará en todo momento, durante la fase de campo, con la supervisión y colaboración para la excavación y exhumación, de los antropólogos físicos y forenses Javier Iglesias Bexiga y Gema López García; que además quedan supeditados a la dirección de Enrique Olivares Pardo (Médico Forense y Profesor titular de la Universidad Europea de Madrid). La cadena de custodia de los restos y la extracción de muestras para cotejo de ADN, serán avaladas por el propio equipo antropológico del Área de Antropología Física de la Universidad Autónoma de Madrid y por el Laboratorio de ADN forense del Dpto. Medicina Legal de la Universidad de Granada, dirigido por José Antonio Lorente Acosta.
El equipo Arquentro ya ha comenzado a tomar muestras de ADN a posibles familiares de las víctimas que hay entre las dos fosas para ser cotejadas con las de los restos óseos que se recuperen de las fosas, y hace un llamamiento a todos los vecinos de la comarca que tengan conocimiento de víctimas en su familia para que contacten con el equipo técnico, con el fin de donar muestras de ADN para una futura identificación.
