Una de sus múltiples dedicaciones es la elaboración de cerveza sin alcohol usando un ingrediente muy de la tierra: las naranjas del Valle de Lecrín.
Existe la clara, que es la cerveza con limón, pero…. con naranja, solamente a un polaco ex deportista de renombre se le ocurriría.
Sí (sonríe), estamos trabajando con tres tipos de cerveza sin alcohol, tenemos una con hierba de limón, otra cerveza tropical con la pulpa de maracuyá, y la mencionada cerveza con naranja, de la que hemos conseguido un efecto súper bueno porque cortándole el efecto de la fermentación un poco antes, para no permitir que se cree el alcohol, tiene casi todas las características de IPA 100%. Y el zumo de naranja natural le da un toque de dulzura al amargor y eso a la gente le está gustando.
Por tanto, ¿la aceptación está siendo buena?
Está teniendo muy buena aceptación. Es una cerveza que suele gustar sobre todo a los más entendidos del mundo de la cerveza, porque la cerveza artesanal siempre es un poco más pesada, no es transparente, y la calidad y el coste de fabricación es mucho más alto. La gente que está metida en el mundo de la cerveza lo valora mucho. Además a finales de año vamos a mandar a concurso a nuestra cerveza Loco Naranja, que es la cerveza que hacemos con las naranjas del Valle de Lecrín, porque todas las opiniones que hemos recibido están teniendo notas bastante altas.

¿Elaboráis más tipos de cerveza?
Concretamente estamos elaborando tres sabores basados en dos tipos de cerveza. La cerveza (Loco Lemon Grass) que es la cerveza tipo AIPA con hierba de limón, y luego tenemos otra cerveza (Loco Tropical) que tiene añadido de pulpa de maracuyá y guayaba roja. Y la cerveza tipo IPA con añadido de zumo de naranja.
¿Y siempre usando los productos de la zona?
Por supuesto, yo tengo una finca de la que he recogido esta última campaña 2.000 kilos de naranjas, las hemos mandado con un camión a Polonia donde se ha exprimido el zumo y hemos hecho la primera producción de 15.000 latas de las que ya hemos vendido más de 10.000 latas, y el resto lo tenemos almacenado para la siguiente fabricación.
¿De qué forma estás distribuyendo esta bebida?
Trabajamos con varias distribuidoras en las ciudades más grandes de Polonia. El año pasado empezamos con la marca y entramos muy fuerte, porque nada más arrancar entramos con el producto en 300 gasolineras BP de todo el país, pero eso fue una primera decisión para que el producto llegara a mucha gente y ya este año nos estamos centrando en el mercado de restauración, de los pubs…. Porque al final es un producto premium, y por ello ahora nos estamos centrando en los lugares de moda, los sitios más ‘pijos’, ya que es un producto de calidad.

Entonces… ¿La distribución de la bebida va íntegramente a Polonia?
Estamos empezando a vender también en Italia y estamos teniendo contactos para distribuir por nuestra zona, sobre todo la Loco Naranja, que es una cerveza en la que cada lata tiene un 7% de zumo exprimido natural de aquí.
¿Cuándo comenzaste con este proyecto?
Este proyecto es muy fresco, lleva algo más de un año. Cuando yo era aún ciclista profesional ya estaba invirtiendo en algunas cosas, cuento con mi empresa que fabrica una marca propia de ropa de ciclismo, llevo seis años organizando las marchas cicloturistas, llevo un canal de YouTube, trabajo de embajador para varias marcas de bicis, y hace dos años conocí a dos personas, que son mis socios en este negocio y que llevan más de veinte años en el mundo de la cerveza. Por eso hemos creado una línea de bebidas firmada con mi nombre. La marca se llama Loco Beer. Aunque tenemos otras como Loco Cola y Loco Energy. Todo ello podéis encontrarlo en la página www.locolife.cc.
¿Qué es más satisfactorio, ganar una etapa de la vuelta o que todo el mundo disfrute de esta bebida de creación propia?
(Sonríe). Seguramente ganar una etapa de la vuelta es muchísimo más emocionante, pero a mí no me gusta encerrarme solo en un ambiente, me gusta probar cosas nuevas, como juntar experiencias de diferentes terrenos y crear cosas nuevas. Por eso también es una satisfacción muy grande que ahora que he podido terminar mi carrera como deportista pues tengo muchos frentes abiertos y que puedo crecer en otras direcciones haciendo cosas diferentes.
Afincado en el valle de Lecrín, ¿por temas familiares, profesionales, por amor, o por qué?
(Vuelve a sonreír). Llevo aquí casi diez años, no viviendo fijo porque he viajado mucho pasando más de 200 días al año fuera de casa y ahora también porque prácticamente todas mis empresas están en Polonia. Aunque viajo mucho me gusta Granada y El Valle de Lecrín, es por ello que he decidido comprarme aquí un terreno con un cortijo. Para mí es un sitio para desconectar y coger fuerzas de cara a afrontar luego el trabajo y mis proyectos. Vine aquí en un principio por amor, aunque el Valle siempre me ha encantado. Me siento como en casa y estoy súper a gusto y cada día que estoy aquí lo disfruto muchísimo. Aquí tengo las personas que para mí son como mi familia.
