¿Cómo construir hábitos que van más allá de la dieta, centrándote en cómo puedes crear una conexión positiva y sostenible con la comida? Si esto te interesa, prepara tu mente y tu corazón para una travesía hacia una relación nutritiva y equilibrada con la alimentaciónn.
Comer consciente y de forma plena
La práctica de comer conscientemente es clave para construir una relación positiva con la comida. Muchas veces, comemos de manera automatizada, sin darnos cuenta de lo que no está diciendo el cuerpo con sus señales. Al comer conscientemente, te permites disfrutar de los alimentos y sentir esas señales de forma correcta.
Antes de comenzar tu comida, tómate un momento para apreciar los colores y olores de tu plato. Mastica cada bocado prestando atención a lo que estás consumiendo, saboreando la textura y el sabor. Observa cómo tu cuerpo responde a la comida y reconoce las señales de saciedad. Comer conscientemente no solo mejora la digestión, sino que también te conecta más profundamente con el acto de alimentarte.
La creación de un ambiente adecuado para comer conscientemente también es importante. Come sin pantallas y disfruta de la compañía de los demás o de tu propia compañía. Cuando comas hazlo sin estrés, con tranquilidad… así mejorará tu experiencia al comer y tendrás una relación más positiva con la comida.
Escucha a tu cuerpo
Una relación positiva con la comida implica aprender a escuchar a tu cuerpo y honrar sus señales. Deja de lado las reglas estrictas y las restricciones innecesarias. En lugar de seguir una dieta restrictiva o de pensar en el número que quieres que tenga tu báscula al subirte en ella, aprende a reconocer cuando tienes hambre y cuándo estás satisfecho. Escuchar a tu cuerpo te permite desarrollar una comprensión más profunda de tus necesidades nutricionales y emocionales.
Aprender a diferenciar entre el hambre física y emocional es esencial. Pregúntate a ti mismo/a si realmente tienes hambre o si estás buscando comida como una forma de lidiar con el estrés, la tristeza u otras emociones. Desarrollar conciencia sobre tus patrones emocionales de alimentación te ayuda a abordar las verdaderas necesidades de tu cuerpo y a construir una relación más equilibrada con la comida.
Acepta la variedad y la moderación
La clave para una relación saludable con la comida radica en la variedad y la moderación. En lugar de seguir dietas extremas que excluyan grupos alimenticios enteros, adopta una dieta equilibrada que incluya una amplia gama de alimentos nutritivos. No tienes que eliminar alimentos, solo saber qué comer y cuándo comerlo.
Disfruta de frutas, verduras, proteínas magras, granos enteros y grasas saludables en proporciones adecuadas. La variedad no solo proporciona los nutrientes esenciales que tu cuerpo necesita, sino que también hace que las comidas sean más interesantes y placenteras.
La moderación es otro principio clave. En lugar de ver ciertos alimentos como «buenos» o «malos», aprende a disfrutar de todos los alimentos con moderación. Privarte de ciertos alimentos puede llevar a antojos y a una relación negativa con la comida. Permítete disfrutar de tus placeres culinarios favoritos con sensatez, sabiendo que la clave está en el equilibrio y la moderación.
Construye una relación saludable y duradera con la comida
Construir una relación positiva con la comida necesita que mires a la comida con otros ojos y que comiences a tener otros hábitos que permitan que tu conciencia se eleve, escuchando a tu cuerpo y sin necesidad de prohibir alimentos que te gustan. No se trata de restringirte nada, sino de disfrutar de tu comida de forma más plena.