Todos contemplamos la floración de los almendros en nuestro Valle de Lecrín en el mes de enero. Esta imagen de belleza invita al fotógrafo a salir con su equipo a tomar sus instantáneas.
Sin embardo detrás de esta imagen cautivadora hay un problema económico para un cultivo especialmente sensible a las heladas. Las flores del almendro son muy sensibles al frío, si abren antes de tiempo luego se hielan y acaban cayendo, con la consiguiente pérdida de cosecha.
Actualmente hacemos un uso de la imagen y de su producción, no importando la calidad sino la cantidad, pulsamos el botón, el disparo, sin enviar mensaje alguno. No existe la reflexión fotográfica.
Quizás haya llegado el momento de utilizar el lenguaje fotográfico para enviar un mensaje a todo el mundo. Un mensaje donde la imagen deje se der una postal bonita llena de color, y vacía de significado, para convertirse en este caso en una advertencia de los cambios tan importantes que estamos contemplado en nuestros campos, montañas, rios, pantanos, lagos, océanos,etc…
Las imágenes de este artículo han sido conseguidas en los meses de febrero 20219 y Enero 2024.