La pintora durqueña Irene Martín acaba de presentar su nueva obra, “El juicio” que ha visto la luz coincidiendo con la Semana Santa. El cuadro refleja el momento en el que Jesús se encuentra ante el sanedrín, cuando aún no ha sido flagelado, aunque sí ha recibido algunos golpes visibles en las heridas que aparecen en rostro, pecho y manos, llegando a manchar las Vestiduras. En cuanto a las cadenas “nuevas”, simbolizan la renovación del sacrificio que se hace presente a diario en la misa. También el peso de los pecados del hombre. Compuesto ligeramente hacia la derecha, queda un espacio “a drede” a la izquierda que ocupa el espectador cuando se presenta ante Él.
Tal y como explica la artista esta nueva obra nace en respuesta a una necesidad latente social, “representa a Jesús mirando al espectador, creyente o no y lo interpela e invita a la reflexión, su rostro, aunque impregnado de resignación y tristeza, también tiene un halo justiciero”, en este sentido Irene asegura que se podría hacer una lectura bidireccional donde “El Juicio” ¿lo hace el hombre hacia Cristo, o Cristo hacia el hombre?
La obra, que está realizada a óleo sobre lienzo, en unas dimensiones de 195 x 146 cm, lo que le confiere solemnidad, estará expuesta al público en el Monasterio de la Cartuja de Granada hasta el 31 de marzo.