La Mancomunidad de municipios del Valle de Lecrín ha puesto en marcha una campaña para llevar a cabo la implantación del contenedor marrón en los municipios que tienen mancomunada la recogida de basura: Lecrín, El Pinar, Albuñuelas, El Valle, Nigüelas y Villamena.
A lo largo del mes de julio se van a llevar a cabo charlas informativas en cada uno de los municipios para informar a los vecinos del uso del nuevo contenedor. En estos encuentros con los vecinos y vecinas se va a hacer entrega de un contenedor doméstico y un paquete de bolsas biodegradables. En total se van a repartir 3.800 contenedores para uso doméstico, paquetes de bolsas biodegradables y 140 contendores de mayor capacidad para cada pueblo en proporción con su población. Los residuos depositados en los contenedores marrones se recogerán en días alternativos en los puntos recogida que establezca cada ayuntamiento para trasladarlos posteriormente a la planta de Alhendín donde se trasformarán en compost.
También se van a llevar a cabo acciones informativas con el reparto de flyer y dípticos. Por otra parte, se ha grabado un video divulgativo para concienciar a la población de la necesidad del uso de este tipo de contenedores.
En el contenedor marrón se deben depositar residuos orgánicos como cáscaras de huevo y de frutos secos, pieles y restos de fruta y verdura, huesos y restos de carne, papel de cocina, pañuelos y servilletas sucios, restos de poda y de jardinería, espinas y restos de pescado y mariscos, restos de café e infusiones y tapones de corcho y serrín.
El compostaje de residuos orgánicos mediante el contenedor marrón no solo reduce la cantidad de basura en los vertederos, sino que también disminuye la necesidad de usar fertilizantes químicos en la agricultura. El compost producido es rico en nutrientes, mejora la estructura del suelo y su capacidad para retener agua, ayudando a las plantas a crecer de manera más saludable y sostenible.
Hay que tener en cuenta que cerca del 35,6% de los residuos en el contenedor de basura común es materia orgánica. En lugar de desechar estos restos, podemos recogerlos selectivamente y transformarlos en compost para enriquecer nuestros jardines.
Al separar estos residuos en casa y colocarlos en contenedores específicos, reducimos la basura en los vertederos y fomentamos un ciclo de vida sostenible además de contribuir a una agricultura más ecológica y eficiente.