El pasado sábado se celebró en Antequera el Campeonato de Andalucía de pista cubierta, una prueba deportiva en la que la corredora Ikram Rharsalla logró el tercer puesto en 1.500 metros en pista cubierta. La atleta, que se estrenaba en una competición de velocidad, realizó un excelente papel en tierras malagueñas, pero sobre todo demostró que la grandeza de una deportista la marcan su humanidad, sus gestos y sobre todo sus valores que en el deporte deben de estar por encima de cualquier otra.
Mientras se disputaba la carrera les escapó una pértiga a los deportistas que competían en la prueba de salto, el elemento fue a parar a la pista donde se estaba disputando en ese momento la carrera. Ikram, que en ese momento iba en tercera posición de la carrera, logró esquivarla “gracias a mis reflejos innatos de correr por montaña”, asegura entre risas.
Y es que el final de carrera resultó algo accidentado ya que la atleta que iba en segunda posición cayó al suelo exhausta por el esfuerzo antes de cruzar la línea de meta, en ese momento Ikram frenó para permitir que la corredora se incorporase y finalizase la carrera por delante de ella “si no se hubiese caído hubiese terminado en segunda posición, me frené para que entrara porque ese puesto era suyo, yo creo que los valores están por encima del pódium y de cualquier medalla” afirma la corredora cuyo gesto la hace grande.