MANUEL VILLENA, ALCALDE DE PADUL.
Dentro de la Semana Santa esplendorosa y de reencuentros que estamos viviendo, y tras un Domingo de Ramos inolvidable, hoy llegamos al día mayor: Viernes Santo en Padul. Se palpa desde hace semanas una ilusión desbordante para convertir este día también en histórico.
Esta mañana, prácticamente todos los hogares de nuestro pueblo viven con intensidad los preparativos de la procesión del entierro de Cristo. Son once Hermandades y Cofradías en la calle y eso hace que desde temprano nos afanemos con la plancha poniendo a punto un hábito de penitente, dejando el costal bien liso, dando las últimas puntillas a la ropa de los monaguillos…
Como alcalde, hoy es uno de esos días en las que me desperté bien temprano y con un pellizco en el estómago. Son muchas las ilusiones puestas en este día por miles de cofrades paduleños y queremos que todo salga bien. Con la Policía Local hemos coordinado un plan especial de seguridad para estos días y apostado también firmemente por la salud de los costaleros/as con la entrega de más de 400 test a las diferentes cuadrillas. Y todo ello también sin olvidar a nuestra plantilla de Mantenimiento con la que también estamos trabajando hasta última hora y contra las inclemencias meteorológicas y las consecuencias de la calima. Quiero agradecer públicamente a Policía y personal de mantenimiento su trabajo en estos días.
Ya en el terreno personal viviré el Viernes Santo intensamente con la familia. Esta mañana visitaremos las diferentes casas de hermandad y lugares de salida de los pasos. Cuando llegue la tarde y comience la procesión, estaré en mi lugar, con mi hermandad de la Oración en el Huerto en la que también soy costalero desde que se creó la cuadrilla a costal y dónde espero vivir momentos muy intensos, ya que mis hijos también formarán parte del cortejo.