Es tradición en El Padul la celebración del domingo de Pascua desde tiempos inmemoriales con la procesión conocida como los «Juas», en la que procesionan el Resucitado, San Juan Evangelista y la Virgen. Durante este día, los jóvenes recorren las calles a la carrera para derribar y destrozar los peleles hechos con ropa vieja y rellenos de paja o hierba que representan a Judas Iscariote y que son colgados anteriormente por los vecinos durante el recorrido de la procesión y hasta que no son destrozados no pasa el Cristo Resucitado.

Es muy frecuente que en las celebraciones religiosas se de un cierto tono festivo, una manifestación de alegría compartida con la fe.
Pues bien, el elemento festivo, el estallido de fiesta y de alegría de celebración de la Resurrección del Señor en Padul se expresó unido a la representación de los Juas, como símbolo de rechazo a lo negativo y por supuesto a la traición que le hizo al Señor.

Lo único que ha cambiado desde hace años ha sido el horario de la procesión, en la que hace algunos años se celebraba sobre las 7 de la mañana y actualmente es a las 10:00.

