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Mondújar muestra su fe con una nueva obra para su iglesia

El bautismo de Cristo, obra de Irene Martín Melguizo, es una pintura sobre óleo encargada por el párroco Javier Ortega

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La iglesia de Mondújar cuenta ya con una nueva obra de arte que compartir con los fieles. Este viernes 24 de junio, festividad de San Juan, fue el día elegido para descubrir la obra, como no podía ser de otra manera. A las 21.00 horas, la iglesia se llenó de fieles para asistir al descubrimiento del cuadro, un óelo sobre lienzo de más de dos metros de altura sobre el Bautismo de Cristo, realizado por la artista durqueña Irene Martín Melguizo, y por encargo de Javier Ortega, párroco de Pinos del Valle, administrador parroquial de Béznar, Talará, Mondújar, Chite, Ízbor, Restábal y Melegís.

Para Javier Ortega, esta obra de arte que ya se puede ver en el baptisterio del templo mondújero, nace para «legar a las generaciones futuras un trocito de historia de nuestro pueblo. Nuestra contribución es breve, un cuadro de dimensiones enormes pero insginificante si lo comparamos con los años de historia de nuestra fe en Mondújar, que enseña el momento del bautismo de Cristo, donde comienza la pública de Jesús». El párroco también quiso manifestar la importancia del día en el que se decubría el cuadro, pero sobre todo hizo hincapié en la importancia de que este hecho permanezca en el recuerdo y de que se celebre la fe, «porque es la fe lo que llama a perdudar para siempre, y la fe del pueblo sigue viva, sigue vigente, sigue presente», subrayó Javier Ortega.

Y eso precisamente es el cuadro, una muestra de fe realizada por Irene Martín Melguizo. «Una obra que ha sido un disfrute en todos los sentidos, no solo por el tamaño y por el tema, sino por la ubicación, es muy sentida, ya que la familia de mi marido procede de aquí de Mondújar, y además nosotros muy creyentes», explica la autora de la pintura.

«En el cuadro predominan los tonos claros y luminosos, donde el agua también es protagonista, con una composición en forma de triángulo, símbolo de la proporción divina, con unas figuras casi a tamaño natural», asegura Irene Martín. Además, la técnica utilizada por la artista hace que la mirada de Cristo interpele al espectador. Una obra en la que están presentes también la familia de la autora, ya que quien interpreta a Cristo es un amigo de la familia, su hermano hace de San Juan y su hijo y su sobrina son los ángeles.

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