José Entrena: “Si conseguimos que Granada esté en el mapa mundial del oleoturismo gana el Valle de Lecrín, pero sobre todo gana todo el sector olivarero y oleícola de Granada”

El presidente de la Diputación de Granada hace un recorrido por el estado actual en el que se encuentra la candidatura del Valle de Lecrín para ser declarado como figura de Patrimonio de la Humanidad por el paisaje del olivar por parte de la UNESCO. Entrena se muestra optimista ante las opciones de la candidatura, a la que cataloga de “potente y solvente”

minutos de lectura

¿Nos podría explicar en primer lugar en qué consiste la candidatura a la que concurre el Valle de Lecrín?

Esta candidatura pretende reconocer el papel del olivo, el olivar y el aceite de Andalucía a lo largo de la historia. Queremos demostrar su importancia social, cultural, patrimonial, económica y laboral para nuestra tierra. Por eso, se ha iniciado desde hace un tiempo un expediente técnico para que el Paisaje Cultural del Olivar Andaluz puedan ser declarados por la UNESCO Patrimonio Mundial como Paisaje Cultural Agrario. La candidatura se denomina ‘Los paisajes del olivar en Andalucía, historia milenaria de un mar de olivos’ e incluye distintas zonas representativas de olivar andaluz que, además, destacan por su heterogeneidad: las campiñas de Jaén, la subbética cordobesa, Sierra Mágina, Montoro, Haciendas de Sevilla y Cádiz, la Sierra de Segura, Astigi- Bajo Genil en Écija, Periana y Álora, en Málaga, y la zona de El Valle de Lecrín en Granada, que representa la importancia del olivar medieval nazarí.

Se trata de una candidatura potente que la Diputación de Granada promueve junto a otras administraciones e instituciones ¿cuáles son?

El proyecto lo lidera la Diputación de Jaén con la coordinación de las diputaciones de Cádiz, Córdoba, Jaén, Málaga, Sevilla y, por supuesto, la de Granada. La Junta de Andalucía también forma parte de la comisión institucional que organiza la candidatura -a través de sus consejerías de Cultura, la de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural y la de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio- y las universidades de Cádiz, Córdoba, Granada, Jaén, Málaga y Sevilla. Además, hay dos fundaciones emblemáticas: la Fundación Juan Ramón Guillén y la Fundación Savia. Y organizaciones, como Cooperativas Agroalimentarias, ASAJA, COAG y UPA y AEMO (Asociación Española de Municipios del Olivo). Por tanto, es una candidatura muy potente, una apuesta decidida de Andalucía.

¿Con qué apoyos cuenta la candidatura en la provincia de Granada?

Esta candidatura cuenta con el apoyo de todos los grupos políticos de la Diputación de Granada porque se aprobó en enero de 2018 una declaración institucional que demostró el consenso que generaba desde sus inicios. Además, los grupos de desarrollo rural de la provincia y las dos denominaciones de origen de aceite son conocedores de esta iniciativa. Y, evidentemente, los alcaldes y alcaldesas de la zona. Este proyecto siempre ha ido progresando con el consenso de los actores implicados.

Se trata de un proceso complejo, pero cuál es su percepción, ¿considera que la candidatura alcanzará finalmente su objetivo?

Efectivamente, es un proceso complejo porque la Unesco es muy exigente. Nosotros tenemos la experiencia del Geoparque de Granada que costó años de esfuerzo. Y esta candidatura es aún más compleja porque es un territorio disperso compuesto por zonas de hasta seis provincias de Andalucía. Pero creo que quien la sigue la consigue y, en este caso, presentamos un proyecto con gran solvencia técnica. En diciembre de año pasado decidimos darnos un tiempo más para perfeccionar la propuesta y en ello estamos. Estoy seguro que lo vamos a conseguir. En cualquier caso, trabajar de forma coordinada con otras provincias donde el olivar puede ser fuente de riqueza ya me parece un logro en sí mismo.

¿Qué podría significar para Granada esta declaración?

Por lo pronto ser de las pocas provincias que tienes varios reconocimientos de la Unesco: Geoparque, Albaicín y, en su caso, El Valle de Lecrín. Sin duda, supone un aliciente más para la atracción de un turismo de calidad que busca el disfrute de entornos de excepcionales y valores paisajísticos y patrimoniales. Si logramos que la candidatura prospere, y que sea reconocida Patrimonio Mundial, es evidente que la oferta turística de nuestra provincia se ampliaría, se diversificaría y se enriquecería.

¿Y para el Valle de Lecrín en concreto qué beneficios le reportaría este reconocimiento?

Los técnicos que dirigen la propuesta que vamos a presentar ante la Unesco han escogido el Valle de Lecrín por dos elementos representativos: su sistema de bancales y regadíos históricos de Nigüelas, y la Almazara de La Erilla con su centro de interpretación. Nosotros ya sabíamos de la belleza y la singularidad de El Valle pero, si lo dice la Unesco, la cosa cambia. La Unesco te pone en un mapa internacional y en una red de sitios de prestigio. Debemos estar preparados para saber gestionar lo que venga después del reconocimiento que, tarde o temprano, lo tendremos.

¿En qué se traduciría a nivel paisajístico, turístico y económico?

El reconocimiento de la Unesco como Patrimonio Mundial supone, de entrada, que ya juegas en otra liga. Me parece que es importante entender esta candidatura como un proyecto de desarrollo integral, como el que tenemos en otras zonas de la provincia. Porque hablamos de un proyecto de desarrollo sostenible en el que se utilizan los recursos endógenos para generar riqueza, respetado los entornos, las costumbres y los paisajes. Y, sobre todo, involucrando a quienes habitan estos territorios que deben hacer suyo este proyecto y saber sacarle partido. Ahí también va a estar la Diputación, apoyando las ideas de negocio que vayan surgiendo y a los ayuntamientos y sus proyectos complementarios a este.

Aunque la declaración se centra en la comarca del Valle de Lecrín ¿su consecución también beneficiaría al resto de comarcas olivareras y Denominaciones Protegidas del resto de la provincia?

Por supuesto. Si conseguimos que Granada esté en el mapa mundial del oleoturismo gana el Valle de Lecrín, pero sobre todo gana todo el sector olivarero y oleícola de Granada. Será un complemento perfecto para un sector olivarero granadino que está dando muestras de una capacidad de superación, solvencia y profesionalidad admirables.

Delia Molina

Me llamo Delia Molina y trabajo en el mundo de la comunicación desde hace 20 años. He sido locutora en Onda Cero Granada y responsable de los Gabinetes de Prensa de la Diputación de Granada y del Ayuntamiento de Pinos Puente. He colaborado con la Fundación Zayas, gestionando sus redes sociales y páginas web. Ahora me uno a esta nueva y apasionante aventura para continuar comunicando desde el Valle de Lecrín para el Valle de Lecrín. Como dijo Víctor Hugo: “El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad.”??????

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Lo último

0 0.00