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El huerto escolar del CPR El Pinar comienza a dar sus frutos

El huerto escolar se convierte en un aula viva donde los estudiantes no solo adquieren conocimientos teóricos, sino que también experimentan y participan activamente en el ciclo de la naturaleza

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Desde el equipo docente del CPR El Pinar hemos planteado para este curso un proyecto educativo muy enriquecedor para el aprendizaje del alumnado: nuestro huerto escolar. Esta iniciativa ha demostrado ser una valiosa herramienta pedagógica que combina el aprendizaje práctico con la promoción de valores ambientales y alimentarios entre nuestros estudiantes.

El huerto escolar como aula viva. El huerto escolar se convierte en un aula viva donde los estudiantes no solo adquieren conocimientos teóricos, sino que también experimentan y participan activamente en el ciclo de la naturaleza. Desde el primer momento, involucramos a los niños en la planificación y diseño del huerto, fomentando su responsabilidad y toma de decisiones.

Selección de cultivos adecuados: En nuestro huerto escolar, seleccionamos cuidadosamente los cultivos que se adaptan al clima y suelo de Andalucía. Plantamos hortalizas como tomates, lechugas, calabacinos, berenjenas y pimientos, así como sandías y melones. Esta variedad nos permite abordar diferentes aspectos curriculares, desde ciencias naturales y matemáticas hasta alimentación saludable y conciencia ambiental.

Aprendizaje interdisciplinario: El huerto escolar se convierte en un espacio interdisciplinario donde convergen diferentes áreas del conocimiento. El alumnado del CPR El Pinar puede aplicar conceptos matemáticos al medir el espacio entre plantas, calcular el riego adecuado o registrar el crecimiento de las plantas. También estudian ciencias naturales, aprendiendo sobre el ciclo de vida de las plantas, la importancia de la fotosíntesis y la biodiversidad. Además, se promueve la educación ambiental y la sostenibilidad, enseñando a los estudiantes a cuidar y respetar el entorno natural.

Fomento de valores y habilidades sociales: El huerto escolar se convierte en un escenario ideal para promover valores y habilidades sociales en nuestros estudiantes. Aprenden sobre la importancia de la colaboración, el trabajo en equipo y el respeto mutuo al compartir tareas y responsabilidades. Además, desarrolle valores de cuidado del medio ambiente saludable y la importancia de una alimentación. Estos valores se refuerzan a través de actividades como la recolección de alimentos frescos y la preparación de platos saludables en el aula.

Participación de la comunidad: El huerto escolar no es solo responsabilidad del docente y el alumnado. Ha sido posible gracias a la colaboración del Ayuntamiento, que, ante la propuesta de crear un huerto en nuestro centro, han proporcionado la tierra para acondicionar el espacio de cultivo. Próximamente, vamos a ampliar la superficie del huerto y a dotar de una toma de agua que facilite la instalación de sistemas automatizados de irrigación de las plantas con el uso de sensores de humedad y gomas.

En definitiva, pensamos que el huerto escolar se presenta como una estrategia educativa enriquecedora y significativa en la escuela.

Juan Félix García, director del CPR El Pinar.

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