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“La única finalidad del proyecto de la embotelladora es especulativo, carece de cualquier interés público o social”

La Plataforma para la Defensa del Agua del Valle de Lecrín ha hecho público un escrito a través del cual pone de manifiesto los motivos que generan su firme oposición al proyecto de la planta embotelladora “Aguas del Manar”, en Cijancos (Cozvíjar)

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En el mes de abril de 2023 los vecinos del Valle de Lecrín y la Plataforma para la Defensa del Agua tuvimos conocimiento de que en el Ayuntamiento de Villamena se está gestionando la tramitación del proyecto “Aguas del Manar” por parte la empresa “Aguas Bellavista SL”, para su uso como agua embotellada para un caudal de 8 litros por segundo. En la comarca, a escasos kilómetros, ya existe una planta embotelladora, con una concesión activa de 10 litros por segundo, ampliable a 31, que afecta al mismo acuífero. Dicha explotación carece además de la obligatoria Autorización Ambiental. La concesión de extracción de agua, cuya única finalidad es la especulación económica, afecta a los términos municipales de Villamena, Padul y Albuñuelas, pero pone en grave riesgo a todo el Valle de Lecrín. Se trata de un entorno donde abundan numerosos manantiales, nacimientos y acequias de riego que son la base del desarrollo de la comarca. El agua es una de las señas de identidad del Valle de Lecrín, cuyo valor cultural, patrimonial y medioambiental es de sobra conocido. Sus acequias y sistemas de regadío datan de tiempos ancestrales y son objeto de informes científicos que reconocen su importancia en la singularidad agrícola de la comarca. Además, arroyos y ríos, entre los que destaca el Arroyo del Alcázar que forma uno de los saltos de agua más importantes de Granada, verán en grave riesgo su caudal, pues ya están dando síntomas de estrés hídrico a causa de la crisis climática. La forma de vida de las gentes del valle está directamente relacionada con el agua, con la agricultura y con un paisaje modelado en torno a esta.  La planta de embotellado de agua mineral pretende ubicarse en el pago de Cijancos, término municipal de Villamena, muy cerca del humedal y turberas de Padul, cuyas 327 hectáreas forman parte del Parque Natural de Sierra Nevada. Se encuentra en la Lista de Humedales de Importancia Internacional desde 2006, siendo parte del Convenio Ramsar, y está catalogado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), por lo que pertenece a la red europea de espacios naturales Red Natura 2000. El espacio protegido alberga la mayor extensión de carrizal de Andalucía después del Parque Nacional de Doñana y el mayor humedal natural de la provincia de Granada, de ahí su gran importancia, pues en él anidan numerosas especies de aves y otras lo usan como lugar de reposo y descanso durante los largos pasos migratorios, también para alimentación, invernada o como dormidero. Por ello, la preservación de este lugar es fundamental para las mismas. Se estiman unas 173 especies aproximadamente sólo de aves, de las cuales 31 son consideradas sedentarias, y entre ellas hay varias amenazadas. Pero no todo son aves, hay muchos grupos interesantes de animales y plantas con importantes funciones ecológicas. También se verá afectado el manantial “Fuente del Mal Nombre”, que se encuentra a menos de 300 metros y que alberga otras especies protegidas.

El Valle de Lecrín mira además hacia el futuro promoviendo el turismo asociado a la ecología y al medioambiente, poniendo en valor las rutas entre ríos, cascadas, barrancos y lagunas.

La privatización y explotación de un patrimonio público para su venta embotellada supone el incremento de residuos, la contaminación en el entorno, genera tráfico de gran tonelaje y, lo más grave, condiciona el uso de este bien por parte de los habitantes de la zona, empobreciéndola.

Por último, queremos señalar que el consumo de agua embotellada afecta seriamente a la salud por los residuos plásticos y toxinas que ya forman parte de la cadena alimentaria y contra lo que han advertido numerosos especialistas. El agua embotellada no deja de ser un invento comercial con un gran aparato de marketing que ofrece una imagen totalmente distorsionada. No podemos permitir que intereses particulares o privados y lobbies económicos expolien nuestro recurso más valioso. Desde la Plataforma para la Defensa del Agua del Valle de Lecrín apostamos por realizar un planteamiento a nivel comarcal sobre la gestión del agua, en la que todos los términos municipales colaboren para trazar una estrategia inteligente, ya que la supervivencia de toda la región depende de ello. El momento de actuar e impedir la lenta agonía de nuestra riqueza ha llegado: El agua no se vende, el agua se defiende.

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