Aficionados de ambos equipos y público en general se dieron cita el pasado domingo en el estadio Miguel Prieto para presenciar la final de la Copa Diputación que enfrentó al C.D Dúrcal y al C.D Atlético Salobreña.
Ambos equipos arrancaron el encuentro tensos, estudiando al rival, pero fue el equipo durqueño el que dispuso de las primeras y más claras ocasiones, en una de ellas llegó el primer gol en el minuto 18, un tanto que fue anulado por el árbitro por presunta falta al portero, una infracción que en opinión de los jugadores del C.D Dúrcal fue más que dudosa.
En el minuto 23, un saque de banda de Peláez desde la parte izquierda del ataque del Dúrcal fue peinado dentro del área por Koeman, situación que aprovechó Santi para meter la pierna y mandar el balón a la red sin que el portero, a pesar de su estirada, pudiera detenerlo.
El Dúrcal se encontraba cómodo y 3 minutos después, concretamente en el minuto 26, Fran Bea hizo el 2-0. El jugador recibió un balón en la frontal del área, después de una buena jugada, y sin pensarlo soltó un zapatazo que se coló por el palo derecho del portero.
Con el 2-0 en el marcador el Salobreña introdujo cambios para dar frescura a su equipo, pero nada pudo hacer ante la sólida defensa del Dúrcal, que seguía teniendo las ocasiones más claras.
El Salobreña a balón parado, después de una falta lateral, logró recortar distancias. En el minuto 43, Alejandro remató solo dentro del área chica después del saque de falta sin que Oscar, el portero durqueño, pudiera hacer nada por detenerlo.
Así se llegó al final de la primera parte.
En la segunda parte ambos equipos introdujeron cambios, pero el resultado iba a ser el mismo que en primera. El Dúrcal logró otro gol en el minuto 54, esta vez después de un penalti muy claro por manos dentro del área de un defensa del Salobreña. Unai fue el encargado de materializarlo engañando al portero y de paso poniendo distancia de por medio en el marcador.
El resto de la segunda mitad fue un quiero y no puedo del Salobreña que evidentemente tenía que apretar. En una jugada típica de una final con tensión se formó una tangana entre jugadores que acabó con la expulsión de dos jugadores, uno de cada equipo. La situación se solventó de buena manera por parte de ambos equipos, dando ejemplo de que el encontronazo fue fruto únicamente de un momento de tensión.
Hubo cambios en ambos equipos y el Dúrcal se relajó un poco al ver pasar el tiempo sin que el equipo contrario crease ninguna ocasión de peligro exceptuando las creadas a balón parado. En el minuto 82, después de un contragolpe del Salobreña, José Carlos anotó el 3-2 para el Salobreña.
El Dúrcal espabiló al verse a un solo gol del Salobreña y tuvo hasta tres ocasiones claras para marcar, pero no fue así. El Salobreña dispuso de alguna ocasión más a balón parado pero la defensa del Dúrcal no dio pie al empate.
Cuando el árbitro pitó el final en el minuto 97, momento en el que comenzó el delirio entre los jugadores y aficionados del Dúrcal que vieron como en este año su equipo conseguía los dos objetivos que se había marcado, por un lado, el ascenso de categoría y la Copa Diputación en una bonita y emocionante final.
Así los pupilos de Paco Caba y sus ayudantes Fran Ros y Mecha recogían las medallas de campeones y la ansiedad copa de ganador. No sin antes aplaudir y felicitar al Salobreña en su entrega de medallas y copa de subcampeón. El resto de la noche estuvo cargada de cánticos, felicidad y fotos con jugadores, directiva, familiares y aficionados.
