Mecánico, coleccionista de vehículos y también artesano. ¿Con todo eso se puede Paco?
Y todavía estoy en activo, ahora mismo estoy tomándome una cerveza en el Damilia y tengo un servilletero a mano y en un rato llenaré toda la mesa de bailarinas de papel.
Háblanos de esos maravillosos trabajos que haces en miniatura
Soy un apasionado del coleccionismo y las miniaturas, tengo 114 motos y 21 coches antiguos. Además en miniatura tengo la feria y todos y cada uno de los pasos de la Semana Santa de Padul. Trabajos que me han dado para contar historias tan bonitas como la que me pasó con mi oncóloga, a la que le regalé un trono de la Virgen de las Angustias en miniatura y que ella le dio a su hijo de 10 años para que lo llevara al colegio. Después de aquello mi oncóloga me dijo que su hijo había ganado el primer premio por aquel maravilloso trabajo.
Estos días se celebra la feria de Padul, donde participas con tu feria en miniatura a la que no le falta el más mínimo detalle. La noria, el carrusel, los coches de choque, la banda de tambores…. y miles de figuras más. Un trabajo que requiere de mucha paciencia, ¿no?
Así es. Me faltaba la mujer vendiendo los globos y ya la he terminado.
No solo la feria en miniatura, también has elaborado en pequeño formato todos y cada uno de los pasos de la Semana Santa de Padul y que tiene una longitud de más de 50 metros
He elaborado los 11 pasos de la Semana Santa de Padul y para su montaje he necesitado un total de 3670 figuras.
Cada vez que huele a feria o a Semana Santa no puede faltar el toque de Paco el del Gasoil. ¿Cómo se lleva eso de ser una auténtica tradición en el pueblo?
Yo intento participar en todo lo que puedo, con las majorettes; los Reyes Magos; San Isidro; la Feria; las carrozas; la Semana Santa…. No me gusta mucho figurar pero participo en todo lo que puedo. Tengo hasta un Land Rover que se lo vendí a San Isidro como culto al santo y que lo saco cada 15 de mayo.
A tal nivel llega tu creatividad que fuera del Valle de Lecrín también se te conoce por tu creación de bailarines con servilletas. De eso bien saben en la cafetería del Hospital Clínico de Granada.
Sí, cada vez que acudía a una sesión de quimio (hace poco fue operado de cáncer de colon) mientras esperaba mi turno, y con los nervios, pues me sentaba en la cafetería del hospital a hacer bailarinas con servilletas y colocarlas en las ventanas. Hubo mucha expectación por ello porque todos buscaban al creador de las bailarinas que cada veintiún días yo mismo dejaba allí.
Entre las numerosas historias bonitas que guardas, también se te conoce porque posees un Rolls Royce que perteneció a la Reina Isabel II y que adquiriste en una subasta.
Sí, ese lo compré en Gibraltar. Y también tengo, entre otros muchos, un Mercedes, un Fiat 500, Fiat 600… además de vehículos también colecciono máquinas de coser, máquinas de escribir… prácticamente tengo de todo lo que es coleccionable.
Cuéntanos Paco, para quien no te conozca, que serán pocos, ¿de dónde viene el apodo de Paquito el del Gasoil?
Mi padre tenía un surtidor de gasoil, y de ahí viene el nombre. Vendíamos el gasoil en la carretera de Padul. Entonces no había gasolineras y éramos nosotros los únicos que teníamos el gasoil para toda La Alpujarra, la costa y el Valle de Lecrín.
Con 32 años tuvo un accidente reparando un vehículo y desde entonces no tiene visión por el ojo izquierdo, y hace poco que fue operado de cáncer de colon. Episodios que no le impiden seguir haciendo lo que más le gusta. Gracias Paco por tu gran lección de vida.
