Eran las seis y cuarto de la tarde cuando Mari Carmen Castillo había terminado de hacer su compra en el Mercadona de Nigüelas y se disponía a colocarla en el maletero, “empecé a cargar las bolsas en el coche y aparcó a mi lado un coche deportivo de color rojo anaranjado, ocupando la plaza para minusvalías. Pensé que los tres ocupantes del vehículo eran muy jóvenes y que seguramente le habían echado cara para aparcar ahí”, explica.
Una vez había cargado la compra se introdujo en el interior del vehículo y encendió el motor, cuando estaba dispuesta a salir le tocaron en el cristal de la ventanilla y uno de los tres jóvenes le indicó que se bajara del coche porque se le había caído algo. En ese momento se percató de que había un montón de monedas tiradas en el suelo y bajó del coche, pero rápidamente cambió de opinión “decidí entrar al coche, en vez de agacharme a recoger las monedas, para ver si el bolso se me había roto, y cuál fue mi sorpresa cuando veo a un muchacho andando en cuclillas abriendo la puerta del copiloto. Fui a ver qué hacía y deduje que querían robarme el bolso. En ese momento empecé a tocar el claxon del coche, como cando se activa una alarma, y a gritar, ¡me están robando, me están robando!, lógicamente huyeron”, comenta Mari Carmen.
Una vez que había ahuyentado a los ladrones informó al encargado del establecimiento del suceso, llamó al 062 facilitando la matrícula del vehículo e interpuso una denuncia ante la Guardia Civil que ha iniciado una investigación.
“Esta nueva técnica de robo no se había dado hasta ahora en el pueblo, pero siempre hay una primera vez, así que lo hago público para que la gente tenga cuidado”, finaliza.