La de ayer era la décimo cuarta ocasión en la que Ignacio Morón se enfrentaba a la carrera denominada como la más dura de Europa y, como sucediera ya nueve veces anteriores, volvió a subir al podio de la prueba.
La Subida Internacional al Pico Veleta celebró ayer 40 años de desafíos personales y esfuerzo colosal de sus participantes. Es el caso de Ignacio que ayer no se pudo sacar la espinita clavada de ocupar la primera posición en el podio finalizando la carrera en segunda posición detrás del primer clasificado, Rachid El Morabity.
“Corrí mi primer Veleta en 2008 y me quedé enganchado por la dureza de la prueba y porque el quedar entre los diez primeros me animó a continuar disputándola”, asegura Ignacio.
En total ha disputado la prueba 14 años de los que la ha finalizado 12, dos se tuvo que retirar. Con el de ayer ha conseguido nueve podios, quedando cinco veces segundo y tercero en cuatro ocasiones “tengo la espinita clavada de que siempre alguien me gana, pero yo estoy contento porque es un orgullo seguir corriéndola tantos años y orgulloso también de haber hecho pódium nueve años”, explica el deportista.
“Este año ha sido rapidísimo el principio hay gente que sale muy rápido y explotan, es una carrera muy complicada de gestionar porque no puede salir muy rápido ni demasiado despacio. Llegando al kilómetro 40 recorté hasta ponerse a un minuto y medio del primer clasificado, pero él apretó un poco más, había guardado un poco más de fuerza y yo me vine abajo y a partir del kilómetro 45 vi que no que no podía cogerlo”, comenta Ignacio que ha vuelto a rubricar otro capítulo en su historia deportiva con la humildad, pero sobre todo con la grandeza que le caracterizan.