Lo que son las cosas. Tu vida transcurre con relativa tranquilidad hasta que, de repente, aparece en tuvida una persona que te rompe los esquemas. Las primeras citas son maravillosas y esa ilusión, enforma de mariposas en el estómago, comienza a gestarse. Chateáis prácticamente a todas horas. Hasta que un día, notas que algo cambia. Ya no te escribe con tanta frecuencia. Las citas ya noocurren y, cuando propones encuentros, acaban quedándose en el aire. Las mariposas, que antes flotaban con gracilidad, se han convertido en mosquitos que zumban agresivamente y te picotean las paredes del estómago. Intentas buscarle una justificación (o creerte las que te cuenta). “Tiene mucholío, nos veremos cuando se le pase”. Pero nunca deja de tenerlo, al contrario; ¡cada vez tiene más!
Lacomedia romántica tan especial que estabas viviendo ahora toma la forma de un drama lorquiano deproporciones astronómicas. Entonces, no te responde; y nunca más lo hará. ¡Felicidades! Acabas deser víctima de un fenómeno cada vez más frecuente en la actualidad: el Ghosting. Entre un mar de pensamientos intrusivos y picos elevados de ansiedad, una pregunta se repite en tumente de forma constante: ¿por qué? Queda una incógnita que no se puede resolver, ya que no hay claves contextuales que nos lo permitan. Dicho de otro modo: cuando somos víctimas de ghosting, lapersona que nos lo hace va desapareciendo gradualmente de nuestras vidas sin ni siquiera darnos unaexplicación. En muchos casos, incluso dice que todo está bien y que no hay de qué alarmarse. En otros casos, la desaparición ocurre de la noche a la mañana y el corte es tan abrupto que, además, tenemos que lidiar con el shock de la repentina circunstancia.
Independientemente de cómo sea cada caso particular, la mente necesita encajar las piezas del puzlepara darle una explicación a lo sucedido y, como le es imposible encontrarla, va a generar las suyas
propias. Es más, la falta de comunicación sincera hace que no dispongas de piezas que encajar de laotra persona. ¿Qué piezas se van a usar entonces? Solamente las tuyas propias. Empiezas a repasar y
a cuestionar cada momento, cada situación y cada conversación. Cuando el diálogo mental gira entorno a lo que hemos hecho o a lo que podríamos haber hecho, el daño va directo en una soladirección: la muestra. La de nuestra autovalía y nuestra autoestima.
Incluso si, más adelante, esa persona te quisiese explicar su motivación para haberte ghosteado, ¿podrías creer algo de lo que te cuenta una persona en la que ya no confías? Probablemente, no.
Es por esto que remediar la incertidumbre no hará que te encuentres mejor. Si estás pasando por esto, osi en algún momento te sucede, valida tus emociones. Por supuesto que es comprensible que la rabia, el enfado y la tristeza se apoderen de ti. Es el momento de concederte esos caprichos que tantotiempo llevas posponiendo y permitirte disfrutar. Mándale un mensaje a tu cuerpo para recuperar tuautoestima: te mereces cuidarte y quererte. No te limites. Se viene un periodo en el que desarrollar tus actividades diarias te resultará más difícil, pero detener la maquinaria mental es la pieza del puzleque encaja las demás. No te mereces que nada ni nadie frene tu vida. ¡Ah! Y si eres tú quien está pensando en hacer ghosting, te diré: terminar una relación, sea del tipoque sea, siempre va a resultar doloroso para la otra persona; en tu mano está tener sinceridad y comunicar cómo te sientes para minimizar su daño y facilitarle el proceso. Tus motivos para querer terminar una relación siempre van a ser válidos. La forma en la que decides hacerlo es clave para tubienestar y el de la otra persona. Recuerda que todos y todas podemos ser víctimas de ghosting y cualquier día te puede tocar a ti.