Esta Navidad no está siendo tranquila en el cementerio de Mondújar. Quien ha visitado en estos días a sus seres queridos se ha encontrado con que una o varias personas han destrozado parte del nicho en el que descansan. Los vándalos se han atrevido hasta con algunas fotografías de los difuntos, que han destrozado en el patio del cementerio, arrancándolas de las lápidas donde estaban en un primer momento.
Uno de los afectados por estos hechos asegura que lo primero que le llamó la atención cuando fue al cementerio fue que faltaba uno de los floreros del nicho de su padre. «Más tarde fue cuando vi varios cristales rotos, fotos partidas por la mitad, que se notaba que las habían arrancado de su sitio», explica este vecino.
Según ha podido saber este periódico, los hechos ocurrieron entre el día 28 y el 31, y aunque aún no está claro quien o quienes pueden ser los autores, será cuestión de tiempo averiguar quien está detrás de estos actos.
Por su parte, el Ayuntamiento de Lecrín está valorando la idea de cerrar el camposanto si no cesa el vandalismo, y no sería la primera vez. «Ya en 2019 tuvimos que cerrar durante un tiempo los cementerios de Talará y Mondújar por vandalismo», admite Pedro Titos, alcalde de Lecrín. Una cuestión que podría perjudicar a aquellas personas que ahora mismo pueden acudir en cualquier momento a visitar los distintos cementerios del municipio.