Hoy 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer, una conmemoración promovida por La Organización Mundial de la Salud, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) con el objetivo de aumentar la concienciación y movilizar a la sociedad para avanzar en la prevención y control de esta enfermedad.
Con tal motivo Olga Gómez, presidenta de Junta Local de la Asociación contra el Cáncer de Nigüelas, junto a voluntarios y voluntarias de la Asociación están recorriendo, a lo largo de la jornada, distintas localidades del Valle de Lecrín informando acerca de la campaña puesta en marcha por la Asociación a nivel nacional.
En esta ocasión el objetivo se centra en luchar contra las desigualdades frente al cáncer porque como reza el eslogan de la campaña “El cáncer es igual para todos, pero no todos somos iguales frente al cáncer”.
En el caso del Valle de Lecrín, tal y como explica Olga, un factor clave en el que se vería reflejada esta desigualdad es en las dificultades que encuentran los enfermos a la hora de desplazarse en transporte público hasta Granada para recibir un tratamiento “una solución sería que le facilitasen el acceso al tratamiento con ambulancias directas hasta el hospital para el paciente”
Y es que el lugar de residencia es un factor que juega un papel importante en cuanto a la desigualdad ante la enfermedad. “Tu código postal afecta más que tu código genético en la desigualdad frente al cáncer” ya que dependiendo de donde se viva varía mucho el acceso a un programa de cribado colorrectal. Solo la mitad de las CCAA tienen regulaciones sobre espacios sin humo. Casi el 43% de los menores de 12 años están expuestos al humo del tabaco en espacios públicos. Más del 90% de las CCAA no tienen atención psicológica especializada o es insuficiente.
Evidentemente también influye en la desigualdad el nivel adquisitivo. “Tu tarjeta de crédito afecta más que tu tarjeta sanitaria en la desigualdad frente al cáncer”. La exposición al humo aumenta las posibilidades de padecer cáncer. Las personas que ocupan trabajos que no requieren cualificación fuman más del doble que directivos y gerentes y su exposición al humo es tres veces superior. El cáncer provoca un coste a la mitad de las familias superior a 10.000€ durante la enfermedad. Este coste es inasumible para las casi 30.000 personas que cada año son diagnosticadas de cáncer y se encuentran en situación de vulnerabilidad laboral.
Por último, el género también supone un factor de desigualdad ya que más del doble de mujeres que de hombres tienen unos ingresos por su trabajo menores que el Salario Mínimo, lo que puede hacer que los costes económicos derivados del cáncer sean inasumibles.
