Hoy 4 de febrero es el día en el que Dúrcal homenajea a su Virgen del Carmen desde que fuese denominada benefactora de la localidad tras el “Terremoto de Andalucía” ocurrido del día 25 de diciembre de 1884. Dúrcal fue una de las localidades del Valle de Lecrín a las que menos afectó gran seísmo, un hecho que se atribuyó a la protección de la Virgen del Carmen.
Uno de los edificios que se vieron afectados por el terremoto fue la iglesia de Dúrcal en la que se produjeron dos grandes grietas, una en la sacristía y otra en una de las puertas laterales de salida del edificio. Los hombres del campo del pueblo cuando acababan su jornada laboral hacían turnos de vela con sus escopetas para evitar que nadie pudiese entrar a la iglesia y robar la imagen de la virgen ni ningún otro elemento del templo.
Desde entonces se realizó la promesa perpetua de homenajearla en el día 4 de hoy como benefactora y protectora de Dúrcal.
Se estipuló que el ayuntamiento sufragara los gastos de las fiestas de San Blas y el pueblo los de la celebración en honor a la Virgen, encargándose sus “mayordomos” de recaudar dinero entre la ciudadanía para tal fin.
Los durqueños y durqueñas se volcaron enormemente con este agradecimiento tal y como lo recogían los periódicos de la época en los que se reflejaba cómo las celebraciones en honor a la Virgen del Carmen se llegaron a vivir con más devoción y mayor rango que las del propio patrón en el pueblo.
Es por ello por lo que en la jornada de hoy se van a oficiar dos eucaristías su honor, una a las doce del mediodía y otra a las siete de la tarde y un castillo de fuegos artificiales. No obstante, este año no procesionará por las calles del pueblo, ya que al encontrarse San Blas aún en el taller en el que está siendo restaurado, se ha decidido posponer la procesión hasta su vuelta.