Aunque con el nivel 1 se decretó también el confinamiento en las localidades de Ízbor y Acebuches, fueron mayoría los que tomaron la decisión de dejar sus viviendas ante el avance del fuego, que anoche parecía imparable ante las fuertes rachas de viento.
Francisco Titos, alcalde de El Pinar, explica como «después de las fuertes rachas de viento sobre las 22.00 horas y la virulencia del fuego, muchos vecinos entraron en pánico y decidieron salir de la población, unos fueron a segundas viviendas y otros a casas de familiares».
Esta situación se vivió en Ízbor y en Acebuches, donde la noche se fue calmando y donde la lluvia ayudó para calmar el fuego que horas después llegaba al término municipal de Vélez de Benaudalla.
Aunque el confinamiento «sigue vigente, posiblemente a lo largo del día se puede levantar porque realmente no existe peligro y las familias que salieron anoche están volviendo. Hay normalidad, no absoluta, pero en la práctica sí que lo es», ha explicado el primer edil de El Pinar.
