Cuando faltan pocas horas para que Manuel Hidalgo presente ante sus paisanos su nuevo trabajo literario “El oficio de cantor”, charlamos con este “juntador de palabras” al que le mueve su deseo de compartir y de hacer felices a los demás entregándoles un trozo de la “tarta de la vida”. Y es que el autor suscribe una por una, las palabras de Christopher McCandless, protagonista de la película “Hacia rutas salvajes”: “la felicidad solo es real cuando es compartida”.
“El oficio de cantor”, es el segundo libro de Manuel Hidalgo después de “El encuentro”, un viaje literario que supuso, un encuentro con él mismo, un comenzar a vivir de nuevo cumplidos los 33. Fue en ese momento cuando el arte de escribir comenzó a brotarle desde “el amor”, hasta entonces lo había hecho desde las entrañas.
“Escribo desde niño, cuando era componente del grupo musical “Supervivencia, versionábamos a grupos como “La Polla Record”, “Eskorbuto” o “Reincidentes”. Entonces empecé a querer escribir mis propias canciones y mis propias letras porque necesitaba expresarme y sacar la rabia que llevaba dentro. Ese sentimiento se transformó, y si antes escribía desde la rabia, ahora lo hago desde el amor y creo que mi deber es compartirlo con los demás”.
Esa precisamente es la razón de ser de “El oficio de cantor”, a través del cual el autor comparte con sus lectores una recopilación de textos inspirados en su día a día, “desde hace años no me cabe todo lo que quiero expresar en mis canciones, así que he recopilado pequeños textos que me inspira el vivir día a día. En ellos expreso mi conexión con la vida y con los demás, es el reflejo de cómo la palabra para mí se ha convertido en algo fundamental, la palabra sana”, asegura Manuel.
“Yo vibro a la hora de juntar palabras, y por eso escribo, para hacer vibrar a los demás, se trata de compartir emociones, es un deber”. Emociones hilvanadas con cariño, mimo y cuidado que relatan su oficio de cantor en la calle regalando música y alegría a todo el que quiera escucharle “he encontrado mi sitio, está en la calle cantándole a la gente y de eso trata la felicidad, de darte cuenta que estás donde quieres estar, haciendo lo que quieres hacer, conociendo cada día a gente nueva y compartiendo con ellos mi sentir, porque hay que compartirla, la felicidad no es nada si no tienes con quien compartirla.”
El libro, ilustrado con una maravillosa portada a cargo del autor plástico, Jose Manuel Haro, se puede adquirir poniéndose en contacto con Manuel a través de sus redes sociales.
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