La mujer acusada de intentar matar a su hija haciendo explotar varias bombonas de butano en la localidad de Mondújar ha aceptado este lunes una pena de cinco años de cárcel de los 17 que se le pedía anteriormente. Esto ha podido ser así por un acuerdo con la Fiscalía, que le ha retirado el cargo de intentar matar a su hija.
Así, el único delito que se le imputa a la mujer, de 73 años, es un incendio ilícito, con el atenuante de confesión. La defensa ha aceptado la petición, aunque esta rebajaba aún más la pena, calificando los hechos como supuestos daños provocados por el incendio, algo que representa entre uno y tres años de prisión, argumentando que nunca quiso poner en peligro la vida de su hija ni la seguridad de sus vecinos de Mondújar.
La mujer ha asegurado ante el tribunal entre lágrimas que lo único que quiso fue «proteger a su hija».